La vacunación
Estamos por cumplir un año en México de la llegada del coronavirus y de que el gobierno pusiera en cuarentena voluntaria a toda la población del país: el 20 de marzo iniciaron los cierres de negocios (grandes y pequeños), la gente dejó de ir a trabajar para hacer "home office" y los estudiantes tomaron clases en línea desde su PC, celular o televisor.
De un día para otro la monotonía de la vida cambió y no estábamos preparados para lo que venía.
La pandemia nos trajo experiencias y sensaciones nada comunes: hemos tenido que buscar alternativas para interactuar con la gente, sostener el trabajo que nos genera ingresos y reaprender a convivir en armonía con quienes compartimos el hogar.
Con tristeza y dolor también dijimos adiós, ya sea por el virus o porque su energía acabó, a seres queridos que no lograron ver el final de esta era virulenta.
Llegado marzo de este 2021, la incertidumbre se desvanece con el arribo de distintas vacunas para hacer frente a la Covid–19.
En México, los primeros en vacunarse fueron los trabajadores de la salud que atienden a los pacientes contagiados. Una vez cubierto el mayor número de ellos, toca el turno a la población adulta mayor de 60 años.
Se podría decir que cualquiera estaría a gusto por recibir la vacuna, pero no es así: debido a la procedencia de algunas de ellas –sea por el laboratorio farmacéutico o el país que la produce– hay quienes desconfían que sean benéficas para la sociedad.
Las noticias falsas que circulan por las redes sociales o en plataformas de internet nada críticas han causado un miedo sin sustento –no solo en las personas mayores de 60 años, sino en distintas comunidades que huyen de la vacunación– y el objetivo de vacunar los más pronto posible a más del 70% de la población toma un nivel de dificultad alto.
Cerca del primer año de cuarentena en México, y con la vacuna al alcance, no debemos dejar pasar esta oportunidad. Otras naciones no corren con la misma suerte y siguen sin poder adquirir las vacunas de los distintos laboratorios que ya la tienen.
Por ello, si tienes un familiar que cumple con los requisitos, llévalo a su centro de vacunación más cercano. Piensa que alguien, en alguna parte de nuestro país, desearía haberlo hecho con algún familiar que ahora está ausente.
