Olvidado
Con más de cincuenta años en operación y transportando a millones de mexicanos a diario en la capital del país y el Estado de México el Sistema de Transporte Colectivo Metro vio interrumpida su actividad en 6 lineas tras un incendio en instalaciones del Puesto Central de Control localizado en el centro histórico de la ciudad.
La causa del incendio, se ha dicho, fue la falta de mantenimiento de los transformadores que se encontraban en el edificio; suceso que no sorprende a nadie pues es sabido que se requieren arreglos urgentes no solo en la infraestructura, sino también en el órgano administrativo.
Hace unos años, Miguel Ángel Mancera decidió aumentar el precio del boleto del metro. La justificación fue que necesitaban recursos para el mantenimiento y funcionamiento de esta red.
Pasaron los años y la rehabilitación nunca se apreció. Siguieron presentándose pasillos inundados por las fuertes lluvias, falta de seguridad en las estaciones y apagones en el servicio eléctrico en los vagones en circulación, entre otras cosas.
El incendio trajo de nuevo el recuerdo del aumento del pasaje y el olvido en el que cayó el metro por el gobierno de la Ciudad de México –incluso la administración de Claudia Sheimbaum–, ya sea por priorizar en otros temas o desviar recursos con fines propios.
El metro ha servido para que miles de personas se desplacen por la ciudad, ya sea por trabajo u ocio. Que ahora se encuentren casi la mitad de sus líneas paradas es un problema grave que la ciudad debe solucionar lo antes posible sin descuidar, ademas, la pandemia de Covid-19.
