Como fichas de dominó, una por una, las Universidades Públicas están entrando en huelga.
Los sindicatos de trabajadores han hecho ver la emergencia que corren las instituciones educativas públicas del país por falta de presupuesto laboral e incumplimiento de los organos rectores.
Comenzó con la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), seguida por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) a principios de año.
Hasta hoy en la universidades Agraria de Coahuila y de Chapingo también emplazaron a huelga y se espera que otras casas de estudio hagan lo mismo.
Los casos son prácticamente iguales: se pide un incremento salarial a los trabajadores para enfrentar la inflación, la apertura de plazas y el pago de sueldos atrasados; sin embargo, las rectorías dicen no disponer del capital para solucionar dichos problemas.
Se revela así ante nosotros una crisis en la inversión de educación pública en México, ya que el presupuesto para educación parece dirigirse a un sector privado y selecto que no está al alcance de toda la sociedad.
