El Taekwondo es un arte marcial que ha cobrado fama a raíz de su participación en los Juegos Olímpicos, pero que también es reconocido por los beneficios físicos y formativos que deja en sus pacticantes, ya que fomenta valores como el respeto, la perseverancia, la responsabilidad y el trabajo constante.
Además de lo espectaculares que resultan sus técnicas.
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Sin embargo, cuando sus practicantes olvidan sus limitaciones o tratan de ir más allá de lo que le permiten sus posibilidades, pueden pasar un mal rato.
Fue lo que le sucedió a un cinta negra -aparentemente peruano- que en una exhibición quiso romper una tabla con una patada de gancho saltando... pero su pie pasó algunos centímetros por debajo.
Bajó la tabla y volvió a intentarlo, pero solo consiguió golpear en el pecho a una de las personas que le ayudaban, quien seguramente consideró una buena idea haberse quitado los lentes tras el primer intento del taekwondoín.
Trató por tercera vez y ahora sí impactó a su objetivo, pero... mejor vean ustedes lo que sucedió.
¿Qué opinan? ¿Debió intentar algo menos vistoso y más efectivo?